El convenio establece la cesión de un terreno municipal de 96 hectáreas —actualmente improductivo, sin servicios básicos y alejado de la planta urbana— a cambio de obras e inversiones estratégicas que, según Rossi, marcarán un antes y un después para Santa Elena.
Beneficios que traerá el acuerdo:
- Regularización de la deuda histórica: ENERSA absorberá y cerrará una deuda millonaria que la Municipalidad arrastra desde hace décadas. “Es un pasivo que no nació en mi gestión, pero que me corresponde resolver con responsabilidad”, señaló Rossi.
- Fin al déficit de potencia eléctrica: desde hace más de 20 años Santa Elena sufre cortes, problemas de tensión y sobrecostos por la diferencia entre la potencia contratada y la efectivamente utilizada. Con este convenio, ENERSA invertirá en obras para garantizar un suministro eléctrico estable y suficiente. “Esto significa tarifas más justas y energía segura para nuestros vecinos”, destacó el intendente.
- Impulso al Parque Industrial: la falta de infraestructura energética es uno de los principales obstáculos para el desarrollo productivo de la ciudad. ENERSA realizará las obras que permitirán poner en marcha el Parque Industrial, atrayendo inversiones, generando empleo local y abriendo nuevas oportunidades para emprendedores y pymes.
- Valor agregado y generación de recursos: el terreno cedido, que hoy no genera ingresos, pasará a tener un uso productivo. ENERSA evalúa allí la instalación de un parque solar o un desarrollo inmobiliario. “Cualquiera de estas alternativas generará tributos, empleo y movimiento económico en Santa Elena”, resaltó Rossi.
- Inversión pública provincial: al tratarse de una empresa estatal, ENERSA canaliza recursos hacia proyectos estratégicos en toda la provincia. “Este convenio asegura que Santa Elena se inserte en ese circuito de inversión, fortaleciendo la obra pública y mejorando la infraestructura local”, agregó.
Finalmente, Rossi cuestionó las versiones críticas que circularon en algunos medios y las vinculó con “intereses electorales y operaciones políticas financiadas”. “Este acuerdo no es un negocio oscuro: es la primera vez en décadas que Santa Elena tiene una solución real a la deuda y al problema de la energía. Estamos convirtiendo un pasivo en una oportunidad de futuro”, concluyó.