Este lunes, gobernadores de 22 provincias se reunieron en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI) para avanzar en la redacción de un proyecto de ley que modifique la distribución del impuesto a los combustibles líquidos y el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), en medio de crecientes reclamos por falta de respuestas del Gobierno nacional.
Del encuentro participaron mandatarios de todo el arco político, incluidos Axel Kicillof (Buenos Aires), Jorge Macri (CABA), Martín Llaryora (Córdoba), Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), entre otros. Solo estuvieron ausentes los gobernadores de Formosa y Corrientes.
Al finalizar la reunión, se firmó un documento consensuado en el que anticipan que el proyecto propondrá la eliminación de todos los fondos fiduciarios alimentados por el impuesto a los combustibles, permitiendo que tanto Nación como provincias utilicen esos recursos según sus propias prioridades.
Además, se busca que el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional se distribuya con criterios de coparticipación primaria y secundaria, reforzando el reclamo de federalismo en el marco de la crisis económica actual. Las provincias proponen que el 52% del impuesto a los combustibles quede bajo su administración, y el 48% en manos de Nación.
El texto del acuerdo afirma que esta redistribución “no afectará la sustentabilidad de las finanzas públicas nacionales” y generará “mayor equidad distributiva de los recursos originados en todo el territorio nacional”.
Pese a una reciente reunión con el jefe de Gabinete Guillermo Francos y funcionarios nacionales como Lisandro Catalán y Carlos Guberman, los mandatarios consideran que las respuestas fueron insuficientes. El avance del proyecto podría representar un nuevo frente de conflicto político con el presidente Javier Milei, especialmente en la previa del tramo legislativo clave y el año electoral.